ORACION DEL MES DEL SAGRADO CORAZÓN - para todos los dias -

+ MÁS ABAJO TIENES LA ORACIÓN EN TEXTO + Esta oración es la que yo hago y la hago todos los días del año. Lo hago todos los días porque hacer estas oraciones con amor todos los días hace crecer el amor hacía Jesús y la devoción al Sagrado Corazón. Comparte el vídeo y dale al pulgar para arriba =) Gracias y que Dios te bendiga! + SUSCRÍBETE AQUI: http://bit.ly/2JbF5bA + + LA ORACIÓN DEL MES DEL SAGRADO CORAZÓN + Dios mío me postro ante vuestra soberana presencia creyendo que en virtud de vuestra inmensidad estáis aquí presente y ahondáis en mis pensamientos más ocultos, yo os adoro en unión de vuestro santísimo Hijo Jesucristo y deseo acompañar mi corazón al suyo para ofreceros una oración pura y acepta a vuestros divinos ojos. Iluminad mi entendimiento, inflamad mi voluntad, enviadme santas inspiraciones e infundidme vuestra gracia para que acierte a penetrar en el corazón de vuestro amorosísimo Hijo Jesucristo. Y vos Virgen Santísima, ángel de mi guarda y santos todos de mi devoción interceded por mi afin de que apartando de mi mente pensamientos de distracción pueda meditar las excelencias del amor de Cristo, contemplar las riquezas de su amor y adquirir las virtudes que en Él resplandecen. Vos corazón sacratísimo del buen Jesús soy cátedra y ejemplo de amor y en vuestras amorosas llamas debe abrasarse quien quiera amar a Dios con el debido afecto. Por ello queremos saludaros con las siguientes deprecaciones y padres nuestros. 1.- las llamas de su inmenso amor! Haced que el incendio de la caridad purifique nuestros corazones de la inmundicia del pecado. Padrenuestro, Avemaría y Gloria. 2.- ¡Oh Corona de Espinas que atormentasteis al Corazón Sagrado con las puntas crueles de nuestros pecados! Alcanzadnos un santo y sincero arrepentimiento de nuestros pecados. Padrenuestro, Avemaría y Gloria. 3.- ¡Oh Cruz plantada en el Corazón de Cristo, árbol frondoso alimentado por la sangre divina, signo de vuestro ardiente deseo de ser crucificado! Concedednos una entera resignación a los designios de la Providencia. Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Acto de Consagración: Soy vuestro, oh buen Jesús, porque sois mi Creador, porque desde la eternidad me habeis llevado en vuestra mente como el niño es llevado en las entrañas de la madre; soy vuestro porque me rescatasteis del poder del demonio y me comprasteis con el precio de vuestra preciosísima sangre; soy vuestro como el hijo es del padre, como el sarmiento es de la vid, como el fruto es del árbol, pues frutos de vuestra Cruz somos todos los cristianos. Y aunque mil veces me he rebelado contra Vos, vuestro Corazón dulcísimo no ha dejado de amarme; por mí derramasteis lágrimas de dolor en los días de mi prevaricación, y movido por vuestro Corazón amantísimo, no sosegasteis hasta volverme a la gracia. ¡Oh Corazón que tanto me amasteis! ¡Oh Corazón que tantas veces acongojé y llené de amargura! A vos me consagro, y protesto mil veces de no daros en adelante motivo alguno de aflicción; antes, recordando las pasadas ocasiones en que os llené de amargura, propongo amaros por los que no os aman, honraros por los que os desprecian, propagar vuestra gloria para reparar el desconsuelo con que acibaran vuestro Corazón los que, estando obligados a propagarla, os miran con la mayor indiferencia. Propongo emplear todo mi corazón en amaros, y quisiera tener mil corazones para amaros más y más; quiero que desde hoy sea mi alma un sagrario vuestro, cerrado a toda vana pasión humana, un lugar de descanso para Vos, y viva imagen de vuestro Corazón, de suerte que, dedicándose durante toda la vida a amaros, tenga en su agonía por último pensamiento un acto de amor a Vos, oh Jesús dulcísimo, que queréis glorificar mi alma por toda la eternidad. Amén. ¡Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío!